Elementos Básicos para el Desarrollo de la Empresa Familiar: Profesionalización

De acuerdo con estudios recientes, la problemática de la incorporación desorganizada de familiares a empresas familiares sigue siendo un tema de relevancia en 2024. Según el informe de Deloitte sobre Empresas Familiares (2023), el 62% de las empresas familiares a nivel global reconoce que sus familiares no son evaluados ni preparados adecuadamente antes de incorporarse, lo que coincide con los resultados del estudio de KPMG (2013). Aunque ha habido mejoras en la formalización de estos procesos, aún persiste la tendencia a contratar familiares sin seguir políticas claras de evaluación y preparación, lo que impacta negativamente en la eficiencia de las empresas.

Un estudio de PwC (2024) revela que, aunque el 39% de las empresas familiares ha avanzado en la creación de mecanismos para medir el desempeño y establecer procesos claros de remuneración para los miembros familiares, el 61% aún enfrenta dificultades para implementar procedimientos adecuados de formación y salida voluntaria o forzosa de los familiares.

Esto se debe, en gran parte, a la naturaleza de las empresas familiares. Durante las primeras etapas de la vida de una empresa, es común que los emprendedores recurran a familiares como recurso inmediato y confiable. No obstante, al prolongar estas prácticas sin un proceso formal, la empresa enfrenta problemas de gobernanza, desarrollo y eficiencia, como lo menciona el Informe de Gobernanza Corporativa de EY (2023).

El Camino a la Profesionalización.

La profesionalización de las empresas familiares no es solo una recomendación, sino un imperativo estratégico. Este proceso consiste en asegurar que tanto familiares como no familiares tengan las capacidades necesarias para desempeñar sus roles con eficacia. Según el Global Family Business Survey (2023) de KPMG, el 70% de las empresas que implementaron procesos de profesionalización experimentaron mejoras en su productividad y cohesión interna.

John A. Davis, experto en empresas familiares de la Universidad de Harvard, afirma que la profesionalización no se trata solo de contratar personal externo, sino de crear una cultura empresarial que valore la meritocracia y el desempeño sobre el parentesco. Davis subraya que la profesionalización implica una inversión de tiempo y recursos en la capacitación y desarrollo de los familiares y empleados, así como en la creación de estructuras formales que garanticen la continuidad del negocio y la armonía familiar.

Propuestas Clave Para el 2024

  1. 1. Establecer políticas claras de contratación, evaluación y remuneración para familiares.
  2. 2. Implementar consejos de administración efectivos que ayuden a regular la toma de decisiones y la planificación estratégica de la empresa.
  3. 3. Desarrollar programas de capacitación y desarrollo que preparen a los miembros familiares y no familiares para asumir roles de liderazgo.
  4. 4. Facilitar la salida planificada de familiares que no aporten al negocio, evitando conflictos a largo plazo.

El proceso de profesionalización es un paso esencial para asegurar la continuidad y estabilidad de las empresas familiares. Implica mucho más que una buena práctica: es una inversión en el bienestar de la empresa, la familia y sus generaciones futuras. Al implementar estructuras claras y procedimientos de evaluación, las empresas familiares pueden mejorar su competitividad y cohesión, lo que les permitirá no solo sobrevivir, sino prosperar en un entorno cada vez más competitivo.

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